Bueno, pues antes de terminar el año me vais a permitir
contaros la última…
No imaginan lo difícil que es enfrentarse a las expectativas,
a su exigencia, pero también a la mía. La soledad de encerrarse en la cámara pensando
cómo justificar la atención que te brindan. Es injusto, pero más duro debe ser
la mina… con mucho gusto, seré diana de crítica y cuando el humo se vaya, aquí seguiré
estando.
No hay nada milagroso en las cosas que hago.
Ellos quieren mi magia, esa presión de saber que esperan lo máximo, sí pesa, pero alguien tenía que dárselo ¿no?
No hay nada milagroso en las cosas que hago.
Ellos quieren mi magia, esa presión de saber que esperan lo máximo, sí pesa, pero alguien tenía que dárselo ¿no?
Me despido de este año que termina y deja paso a otro que empieza cargado de nuevos
proyectos , esta carta la firma, ya sabes ¿no?
Un amigo.
Un amigo.
0 comentarios:
Publicar un comentario