Como cada noche que salimos, nunca sabemos lo que nos vamos a encontrar. Lo que sí tenemos claro es que estaremos solos ante la inmensa oscuridad pero...
¿Existe la oscuridad absoluta? ¿O simplemente no sabemos ver la luz entre tanta oscuridad?
Son muchos los que se aventuran pero muy pocos los que saben jugar bien sus cartas para ganarle la partida. Esos pocos privilegiados tienen "el poder de la luz", esa visión oculta que les hace ver en la oscuridad, ver la luz donde nadie más la ve y saber dominarla a su antojo. Por eso, cada vez que salimos en la noche les recuerdo a mis compañeros que estamos solos, que nadie vendrá a iluminarnos el camino ni a ponernos las cosas fáciles, que estén preparados para la batalla porque...
una noche más, nos encontramos a las puertas del infierno.
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