Leyendas

De pequeños nos cuentan que en los bosques se ocultan hadas y seres maravillosos que se esconden entre los árboles, cuando vamos creciendo, dejamos de creer en ello, pero el tiempo no deja de pasar, y poco a poco nos damos cuenta que los bosques ocultan grandes secretos...

Hace poco escuché una leyenda que hablaba sobre un guardián que se escondía en los bosques de Cantabria.

Cuentan, que pasada la media noche, de lo más profundo y oscuro del bosque, asoma un hombre solitario que, aún saliendo cuando todo está oscuro, es capaz de convertir la noche en día con su luz. Dicen que sus ojos son capaces de ver cosas más allá de lo que nuestros ojos son capaces de ver, cosas que no podemos ni imaginar, sombras en el aire, luces de colores... todo en la oscuridad de la noche.

Se dedica a vagar por las zonas más oscuras en el frío de la noche, ocultándose entre las sombras, caminando entre árboles y entre viejas ruinas que en un pasado fueron grandes lugares con tantas historias que contar...

Cada vez más gente escucha sus historias, cada vez más gente es capaz de ver lo que sus propios ojos ven, pero no son tantos los que conocen su verdadera historia, no son tantos los que le conocen en primera persona, no son tantos los que caminan a su lado, pero eso no importa, él camina solo, él sólo se ilumina su camino, él solo es capaz de escribir su historia. Quien lo haya visto se habrá dado cuenta de que su luz es capaz de cegar, de hacer que todos tus problemas se escondan y sacar a la luz ese relucir que sólo él  conoce, ese rayo de luz que convierte la noche más oscura en el día más brillante.

Nadie sabe su nombre, nadie sabe por qué vive así, nadie sabe nada y todo el mundo cree saberlo todo pero yo...

Yo sé cómo llamarle, es...

El Señor de la Luz